Salud

¿Cómo puedo desinfectar una mascarilla en casa?

¿Cómo puedo desinfectar una mascarilla en casa?

¿Cómo puedo desinfectar las mascarillas en mi casa? 

A día de hoy, la respuesta oficial es “no, no conocemos un método que permita desinfectar las mascarillas manteniendo sus propiedades, pero se están investigando”. Con todo lo que se está publicando en internet de “métodos caseros” queremos que tengas una fuente de información fidedigna para poder contrastar lo que lees y tomar las decisiones que te parezcan adecuadas para ti.

¿Cómo manipulo una mascarilla usada?

Una vez que has utilizado una mascarilla de cualquier tipo debes actuar como si estuviera contaminada. El virus SARS-CoV-2 puede estar en ambos lados de la mascarilla usada:

  • Puede estar en la cara interior, si en tu aire exhalado había virus (por enfermedad declarada o por ser un portador asintomático).
  • Puede estar en la cara exterior, por haber captado virus del ambiente (de ahí el “no toques la mascarilla, y si lo haces por error lávate las manos enseguida”).

¿Debo manipular una mascarilla usada para reutilizarla?

Si lo haces, ya sea porque es una mascarilla reutilizable, o es una mascarilla descartable que por tu cuenta y riesgo decides reutilizar…

  • NO la dejes encima de la mesa, en la pica del baño, o en zonas comunes.
  • NO la dejes al alcance de otras personas sin identificarla claramente. La regla es: una mascarilla-una persona.

No hay un protocolo “oficial” establecido en estos casos, pero lo que está claro es que no debes permitir que la mascarilla se transforme en un foco de transmisión de virus.

¿Y si trabajas en un lugar con enfermos y/o personas infectadas?

NO VUELVAS CON LA MASCARILLA A CASA: la desinfección o reutilización debe gestionarse en el lugar de trabajo.

Mascarillas reutilizables de algodón

Estas son las más fáciles de tratar. El algodón resiste bien el agua caliente y varios lavados, por lo que luego de cada uso puedes lavarla utilizando agua a 60ºC. ¿Y por qué 60ºC? Porque se ha visto que el virus SARS-CoV-2 se inactiva a 56ºC y las lavadoras suelen escalar sus temperaturas en saltos de a 10 o 20 grados. De esta manera, uniendo la temperatura a la actividad del jabón, aseguramos la correcta desinfección de la mascarilla de algodón.

Idealmente se debería lavar la mascarilla inmediatamente después de quitártela, para no tener que manipular una fuente de virus. Si eso no es posible, pon la mascarilla en una bolsa cerrada que puedas lavar con la mascarilla o que vayas a tirar después de vaciarla. La manipulación de mascarillas sucias debe hacerse con cuidado:

  • Ponte guantes desechables, manipula las mascarillas sucias y tira los guantes inmediatamente después de iniciar el ciclo de lavado.
  • Si no tienes guantes lávate la manos inmediatamente después de tocar las mascarillas.
  • Desinfecta lo que hayas podido tocar después de tocar las mascarillas sucias: detergente, panel de control del lavarropas, etc.

Mascarillas quirúrgicas

Las mascarillas quirúrgicas se pueden utilizar hasta 4 horas seguidas y desechar a continuación. Casi no hay estudios al respecto de la reutilización de mascarillas porque son productos baratos que no solíamos reutilizar. Pero algunas cosas sabemos:

  • No debes lavarlas con agua y jabón, no resistirían el tratamiento.
  • Evita pulverizarlas con alcohol, ya que se alteran las propiedades repelentes del agua que posee la mascarilla, fundamental para que actúe como barrera de nuestras gotitas de saliva. No es un cambio apreciable a simple vista, pero si quieres ver un vídeo mostrando el efecto haz click aquí.
  • Productos como la lejía o los limpiadores en spray aún no han sido estudiados en este tipo de mascarillas, pero cuidado: pueden quedar retenidos en la mascarilla y causar una reacción en la persona que los respira.

En un estudio chino inocularon una mascarilla con un virus de la gripe para ver si podían inactivarlo con tratamientos térmicos. Pusieron un líquido lleno de partículas virales en mascarillas quirúrgicas, trataron la mascarilla de dos maneras diferentes, y trataron de recuperar virus activo de las mascarillas. Encontraron que al envolver una mascarilla en una bolsa de congelación de alimentos y tratarla con 30 minutos de calor seco (secador a 10-20 cm de distancia) el virus no contagia células y la mascarilla mantenía intacto su poder de filtración. Guay ¿no?

Peeeeeroooo….. No utilizaron el SARS-CoV-2, sino otro virus, un virus de la gripe. Podríamos esperar que ambos se murieran con el mismo tratamiento, pero esto no es algo que se deba esperar, sino que se debe demostrar. Tampoco sabemos si todos los secadores de pelo llegan a la misma temperatura manteniéndolos a esa distancia, por lo que si usamos el secador de viaje o el profesional de la peluquería puede que obtengamos los mismos efectos, puede que no sea suficiente, o puede que la temperatura sea mayor y alteremos la mascarilla.

Conclusión: es un estudio muy prometedor, pero aún no podemos asegurar que al intentar replicarlo en casa obtengamos una mascarilla quirúrgica 100% desinfectada y funcional.

Reutilización de mascarillas N95 y FFP2

Son las mascarillas diseñadas para que no pasen partículas desde el ambiente exterior hacia el interior de las mascarillas y que más se usan en hospitales, pacientes inmunosuprimidos, etc. Sus propiedades aislantes dependen de dos factores principales:

  • La integridad del material de la mascarilla, ya que si el filtro se daña más partículas pasan a través de la mascarilla.
  • El correcto ajuste de la mascarilla a la cara, ya que si este ajuste falla deja pasar más partículas entre el espacio que queda entre la mascarilla y la cara.

A medida que el filtro o el ajuste se degradan, menos protegerá la mascarilla, por lo que a menos que el propio fabricante diga cómo y en qué condiciones reutilizarla, debes tirar la mascarilla después del uso. Sin embargo, debido a la escasez, se plantea la posibilidad de reutilizar las mascarillas, es decir, quitárnosla y cuidadosamente guardarla hasta su siguiente uso:

Desinfección de mascarillas N95 y FFP2

Se están buscando opciones para desinfectar y reutilizar estas mascarillas en industria, hospitales y universidades, y han llegado a algunas conclusiones interesantes. La página web N95DECON hace un resumen muy bueno de lo adecuado y no adecuado según lo investigado, pero como está en inglés, te hacemos un pequeño resumen:

Lo que no se debe hacer con las mascarillas:

  • Utilizar agua y jabón, ya que puede comprometer la integridad de la mascarilla.
  • No utilizar alcohol para piel, alcohol isopropílico, alcohol en gel, ni limpiadores con alcohol, ya que puede comprometer la integridad de la mascarilla.
  • No utilizar lejía. Según el método escogido han visto que compromete la mascarilla o puede dejar residuos clorados causando problemas al usuario.
  • Dejarla una noche en espera, para luego ponértelas a la mañana. El SARS-CoV-2 puede sobrevivir varios días en la mascarilla utilizada.

Los métodos investigados que más “prometen” son:

  • Calor Húmedo: se han propuesto ciclos de tiempos variables, entre los 60-80 grados y 50-80% de humedad relativa.
  • Luz Ultravioleta: se utiliza luz del rango ultravioleta C. Debido a las dificultades propias del método (no puede haber sombras en la mascarilla, no puede estar sucia, la energía tiene problemas para penetrar hasta el interior profundo de la mascarilla) no se cree que pueda lograr una desinfección completa y profunda, sino que se utiliza en condiciones muy concretas bajar el riesgo de propagación al reutilizar la mascarilla.
  • Vapor de agua oxigenada: se utiliza vapor rico en agua oxigenada en un proceso industrial peligroso que debe ser realizado por personal entrenado.

Son métodos que se deben probar en cada modelo de mascarilla, ya que algunas pueden resistir bien el tratamiento, mientras que otras no, dependiendo de la marca, el diseño, los componentes, etc. Se recomienda contactar con cada fabricante para saber qué se puede hacer con cada mascarilla.

El calor seco no está listado. Se ha estudiado que el aire seco en un horno de convección durante 30 minutos a 75ºC puede ser utilizado en algunas mascarillas sin destruirlas y sin alterar su ajuste, pero no se sabe si realmente sirve para descontaminar la mascarilla. Es verdad que el coronavirus que está en superficies o tubos de ensayo pueda inactivarse por encima de 56ºC, pero no se ha demostrado que el proceso realmente sea suficiente para matar coronavirus y otros virus y bacterias presentes en el interior de la mascarilla, al que es más difícil de llegar. Para que te hagas una idea, el calor seco que esteriliza, el que se usa para objetos que no aguantan el vapor, es de 120-180 grados en tiempos cortos. Menos temperatura puede requerir más tiempo, y debe verificarse que el procedimiento ha salido bien.

¿Y si intento los métodos investigados con lo que tengo en casa?

El problema de intentar replicar estos métodos en casa es que no tenemos el mismo equipamiento, y por lo tanto, no controlamos de la misma manera los tiempos, la temperatura, el vapor, la potencia de la lámpara, etc. Es como si un equipo de pilotos probara una autopista con un deportivo Ferrari y nosotros quisiéramos tener la misma experiencia en un Fiat 600, o directamente en una bicicleta. Muchas cosas pueden salir mal, dañando la mascarilla o dejándola íntegra sin desinfectarla. Por ejemplo, y seguro que hay más:

  • Un exceso de humedad o de temperatura al poner la mascarilla en una vaporeta o en un esterilizador casero puede alterar el ajuste y el filtro interno de la mascarilla; de hecho, 3M no recomienda utilizar autoclave, vapor ni altas temperaturas en sus mascarillas.
  • Los hornos que se utilizaron para los ensayos de calor seco son aparatos de laboratorio y de hospital, con un sistema de convección que mueve el aire de forma muy pareja en el interior del horno. No es ni de lejos comparable con los aparatos que tenemos en casa.
  • Un horno de hogar puede tener fácilmente una diferencia de 10-20 grados entre lo que marca en el display y lo que en realidad sucede en el interior. Puede también tener zonas de calor y zonas frías: lo notas cuando metes un alimento y sale más quemado de un lado que de otro. Esto dificulta mucho el control del proceso: puedes quemar o dejar sin calentar la mascarilla con facilidad.
  • Luz ultravioleta, lo que nos da el sol y nos quema ¿verdad? Casi. La que se utiliza para desinfectar es luz del rango ultravioleta C…bloqueada casi al 100% por la atmósfera.
  • Uno de los puntos débiles del método es garantizar la energía que llega a la mascarilla, y eso depende fuertemente de la distancia a la lámpara. “Más allá” o “más aquí” y la mascarilla no se descontamina.
  • El vapor de agua oxigenada implica un ciclo controlado de agua oxigenada en fase vapor, no en fase líquida como la que te vendemos en la farmacia o la que puedes conseguir en droguerías. Intentar obtener vapor de agua oxigenada en el microondas o en el horno puede ser peligroso, dependiendo de la concentración de partida y de la potencia del microondas.
  • El vapor de agua oxigenada no funciona igual que rociar la mascarilla con agua oxigenada. No es la misma concentración, ni el mismo nivel de penetración, ni la misma capacidad de desinfección. Aún no se ha demostrado que empapar una mascarilla con agua oxigenada pueda desinfectar realmente la mascarilla.

 

Conclusión:

En este momento no conocemos ningún procedimiento “casero” que adapte lo que se está investigando y funcione garantizando la correcta desinfección y conservación de una mascarilla N95 o FFP2.

Entonces: ¿qué puedo hacer?

Realmente no hay nada 100% seguro que podamos ofrecerte hoy y debemos insistir en que si reutilizas las mascarillas es bajo tu cuenta y riesgo; pero si lo haces, considera los siguientes puntos:

  1. Si te vieras en la necesidad de reaprovechar mascarillas, lo que “menos peor” parece (por ahora y hasta tener más información) es manipularla con todo cuidado y guardarla en una bolsa de papel respirable durante el tiempo más largo posible. Así, de puesta en puesta, habrá bajado la carga viral de la mascarilla. ¡Recuerda identificarla bien y no compartirla!
  2. Aunque lleves una mascarilla FFP2, actúa como si no la llevaras: mantén la distancia social, no te toques la cara, minimiza las interacciones, etc. Así tu mascarilla, usada o no, a tope de protección o bajo mínimos,  seguirá siendo “un plus” en vez de ser tu protección principal.
  3. No te quites y pongas la mascarilla, evita movimientos innecesarios con ella. No la estés subiendo y bajando continuamente para hablar o “descansar”: además de que se pierde la protección y contaminas tus manos, los movimientos pueden estirar las gomas/cintas laterales, acortando el número de “puestas” que esa mascarilla podría llegar a tener disponibles.

Y si ves que puedes pedirle a otra persona que haga la salida por ti, hazlo. Se han habilitado teléfonos y servicios en varios ayuntamientos, organizaciones y comercios de barrio para facilitar que la gente mayor, los inmunosuprimidos, y otras poblaciones de riesgo puedan quedarse en casa y que no les falte de nada. No dudes en pedir ayuda, porque no estás solo en esta lucha: a este virus lo paramos unidos.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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