Salud

¿Qué es el lupus?

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El lupus es una enfermedad autoinmune, es decir, una enfermedad causada por un “error” del sistema inmune al atacar moléculas propias en vez de moléculas ajenas a nuestro organismo (hablamos más del sistema inmune y de las enfermedades autoinmunes en estos artículos). En el caso particular del lupus hay más de un tipo de presentación pues, según qué órgano u órganos se vean afectados, será la presentación clínica. Te contamos en este artículo qué es el lupus, cómo se trata, y qué se puede hacer para mejorar la calidad de vida del paciente con lupus.

¿Cuál es el mecanismo del lupus?

El mecanismo del lupus no está 100% descubierto, pero ya se sabe bastante al respecto.

Por un lado, tenemos células que no mueren adecuadamente. Nuestras células están programadas para morir de forma muy ordenada, pero cuando este proceso se descoordina, pueden quedar fragmentos celulares nuestros disponibles para que las células inmunes los encuentren y desarrollen inmunidad contra ellos.

Por otro lado, nuestro sistema inmune tiene mecanismos para estimular la creación de células que atacan moléculas que nos son ajenas y para bloquear la proliferación de células que atacan nuestras propias moléculas. Pero estos mecanismos pueden fallar, creándose células y moléculas capaces de atacar elementos propios.

Cuando juntamos ambos fallos obtenemos anticuerpos contra moléculas como el propio ADN, proteínas involucradas en la lectura del ADN, proteínas involucradas en la síntesis de ARN a partir del ADN o en el procesamiento del ARN: aparece el lupus. Las reacciones pro-inflamatorias propias del sistema inmune, que llevan a una inflamación importante de los órganos afectados, causan los diferentes cuadros de lupus.

¿Qué factores inciden en la aparición del lupus?

El lupus es una enfermedad autoinmune, pero hay factores genéticos, hormonales y ambientales que inciden en su aparición y en el desarrollo de brotes.

  • Las mujeres son más propensas a desarrollar lupus
  • La edad. Es más frecuente ver diagnósticos a partir de la adolescencia y antes de los 45 años.
  • Tener parientes con lupus. Tener un pariente con lupus aumenta la posibilidad de ser diagnosticado con lupus en un 10-15%.
  • Exposición al sol. La exposición al sol puede causar un brote de lupus.
  • Uso de ciertos medicamentos. Se cree que son medicamentos que causan una reacción cruzada, es decir, el medicamento “confunde” a los anticuerpos que terminan atacando a moléculas propias.

¿Cuáles son los síntomas del lupus?

Hay muchas presentaciones de lupus, con muchos síntomas, según la afectación de los órganos de cada paciente. Para que te hagas una idea, estos son los principales tipos de lupus y alguno de sus síntomas:

  • Lupus cutáneo. Es una forma de lupus que solo ataca a la piel. Tiene diferentes presentaciones; la típica cursa con una rojez en forma de mariposa en la cara, pero también pueden aparecer lesiones con descamación, lesiones tipo psoriasis, lesiones en las mucosas que se terminan ulcerando, pérdida de cabello difusa o pérdida de cabello localizada.
  • Lupus inducido por medicamentos. Hay más de 40 medicamentos asociados a la aparición de brotes de lupus. Son medicamentos que se toman durante meses o años y el lupus suele remitir poco tiempo después de retirar el medicamento en cuestión. Algunos de los medicamentos más relacionados con la aparición de lupus son la hidralazina (antihipertensivo) y la isoniazida (antibiótico).
  • Lupus eritematoso sistémico. Mucha bibliografía se refiere a este tipo de lupus cuando no aclara exactamente el tipo. Es la forma más frecuente de lupus y va a brotes; a veces la persona tiene una inflamación continuada en el tiempo, a veces empeora súbitamente, y a veces no hay síntomas. Los síntomas no son propios de la enfermedad, con lo que es difícil de diagnosticar solo por la clínica:
    • Brotes en la piel
    • Dolor articular
    • Pies y ojos hinchados
    • Fatiga importante
    • Febrículas
    • Síntomas derivados de complicaciones a nivel hepático, renal, cardiovascular, cerebral… dependiendo de cada paciente pueden ser más ligeras o más graves.
  • Lupus neonatal. Es una complicación que sufren algunos niños nacidos de madres con lupus. La placenta deja pasar anticuerpos maternos, por lo que es posible que algunos autoanticuerpos pasen y el niño desarrolle una forma de lupus que desaparecerá cuando desaparezcan los anticuerpos maternos. En algunos casos muy, pero muy poco frecuentes puede haber un bloqueo cardíaco que causa que el corazón del feto lata con lentitud, pero puede detectarse y tratarse antes del nacimiento.

Como ves, no hay muchas cosas que indiquen claramente que estamos frente a un lupus. La clínica, la presencia de ciertos autoanticuerpos detectados en analíticas, las analíticas de otras moléculas y/o una biopsia serán las que indiquen al médico que está frente a un paciente con lupus.

¿Qué tratamientos hay para el lupus?

Como cada paciente tiene su propia forma de lupus, y como la reacción a los medicamentos puede ser diferente en cada caso, el tratamiento del lupus se ajusta a las necesidades de cada persona. Los tratamientos se orientan a controlar la actividad del sistema inmune, a evitar el daño de los órganos y a controlar el dolor, mejorando la calidad de vida del paciente. Algunos medicamentos utilizados para tratar el lupus son:

  • Antiinflamatorios y analgésicos para controlar el dolor, como el ibuprofeno, el celecoxib o el paracetamol.
  • Hidroxicloroquina. Es un antimalárico que controla ciertas reacciones del sistema inmune, de ahí que tenga utilidad en el tratamiento del lupus.
  • Corticoides. Los corticoides son antiinflamatorios capaces de controlar reacciones inflamatorias del sistema inmune. Previenen daño orgánico y disminuyen el dolor. La dosis se ajusta a la menor posible durante el menor tiempo posible para evitar complicaciones.
  • Inmunosupresores. Son moléculas que controlan diferentes reacciones del sistema inmune por un mecanismo diferente al de los corticoides, controlando así los síntomas y la progresión de la enfermedad. Entre ellos encontramos la azatioprina, el metotrexato, el micofenolato, la leflunomida o la ciclosporina.
  • Biológicos. Son las moléculas más nuevas y básicamente son anticuerpos sintéticos. Se unen una molécula específica del sistema inmune, bloqueando las reacciones de forma menos “general” que los inmunosupresores.
  • Calcio y vitamina D. Se suelen añadir para evitar la osteoporosis derivada del uso de corticoides.
  • Medicamentos para controlar el daño cardiovascular, como antihipertensivos o anticoagulantes.

Lo usual es comenzar con hidroxicloroquina y glucocorticoides; a medida que pasa el tiempo se añaden y retiran medicamentos en función de la respuesta del paciente.

¿Qué otras cosas debe considerar una persona con lupus?

Hay algunos consejos muy útiles para las personas con lupus:

  • Mantener las vacunas al día. El uso de inmunosupresores hace que sean pacientes más sensibles a infecciones. El médico valorará las necesidades de cada paciente, pero usualmente la vacuna contra el neumococo y contra la gripe están entre las recomendadas.
  • Hacer ejercicio. El buen estado físico mejora la calidad de vida, por el bienestar mental que aporta y por su influencia en la salud. Los pacientes con lupus tienen riesgo aumentado de diabetes, hipertensión u osteoporosis, cosa que el deporte ayuda a mantener a raya.
  • Evitar la exposición al sol.  La radiación solar empeora el lupus y, además, algunos medicamentos son fotosensibilizadores.
  • Evitar el tabaco. El lupus es una enfermedad con riesgo cardiovascular asociado debido a la inflamación de los vasos sanguíneos. Si a esto le añadimos los riesgos de tabaquismo es mucho más probable desarrollar enfermedades cardiovasculares.
  • No “saltarse” los controles médicos. Algunos controles médicos son para seguimiento de los síntomas, mientras que otros son para controlar que los medicamentos no estén causando efectos adversos que justifiquen su retirada.
  • No automedicarse.  Algunos medicamentos no deben tomarse más de cierta cantidad de días, otros no deben pasar de ciertas dosis, y otros evitan que aparezcan síntomas y parece que “no hacen nada” pero en realidad hacen mucho. Si hay dolor, si aparecen efectos adversos o si hay cambios en tu cuadro es mejor hablar con un profesional de la salud antes de tomar o dejar de tomar medicamentos por tu cuenta. Esto cuenta también para las plantas medicinales; natural no significa inocuo.

Con los cuidados adecuados, el lupus es una enfermedad crónica con la que se puede convivir y no cambia la expectativa de vida del paciente. En tu farmacia de confianza también estamos a tu disposición para que puedas tener los mejores cuidados y calidad de vida posible. Si tienes cualquier duda respecto a tu tratamiento, o crees que algo no está funcionando, cuenta con nosotros. Como profesionales del medicamento conocemos tus tratamientos y podremos resolver tus dudas al respecto.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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