Salud

Vacuna del papiloma humano

¿Cómo funciona la vacuna del papiloma humano?

La vacuna contra el virus del papiloma humano o, mejor dicho, contra los virus del papiloma humano, está disponible en España desde el año 2007. Las primeras vacunas, Gardasil® y Cervarix®, protegían contra menos virus que la que se utiliza ampliamente ahora, la Gardasil 9®.  El calendario vacunal oficial incluye la vacuna del papilomavirus para las niñas entre 11-12 años. Pero ¿qué es exactamente el VPH? ¿por qué interesa vacunarse contra él? ¿Cómo funciona esta vacuna? Respondemos éstas y otras preguntas en este artículo.

¿Qué es el virus del papiloma humano?

Los virus del papiloma son una familia que incluye más de 200 virus diferentes, todos relacionados estructuralmente. Son virus que se transmiten gracias al contacto directo. Algunos son comensales (viven con los humanos pero no les causan síntomas) pero otros son responsables de enfermedades diversas como las verrugas comunes, las verrugas genitales y algunos cánceres.

Se calcula que entre un 70% -80% de la población se infectará alguna vez con el virus del papiloma humano, incluso más según la población a considerar. La mayoría de las veces el virus causa verrugas genitales pero algunos casos pueden evolucionar a lesiones de riesgo. Hay virus de alto riesgo oncológico, es decir, es fácil que una infección por esos virus evolucione a cáncer en el lugar donde se produjo la infección, mientras que también hay virus de bajo riesgo oncológico, es decir, aunque haya infección de VPH no se espera que haya una evolución a cáncer.

La vacuna que se utilizó al principio combatía 4 tipos de virus; la vacuna más utilizada hoy contra el VPH se enfoca en los 9 tipos de virus que se han visto que están muy relacionados con los cánceres de región genital como el cuello de útero, vulva, vagina y ano, así como con las verrugas genitales. Es posible que la vacuna también proteja contra algunos cánceres de cabeza y cuello causados por esos mismos tipos de VPH, pero los ensayos clínicos aún no respaldan este beneficio con tanta claridad como el beneficio contra los cánceres genitales y las verrugas.

¿Cómo funciona la vacuna del papiloma humano?

La vacuna contiene proteínas de los tipos de virus más relacionados con los cánceres mencionados. Sólo contiene una proteína de cada virus, que es el material suficiente para que nuestro sistema inmune reconozca y monte una defensa contra estos virus. Esas proteínas son proteínas recombinantes, es decir, están fabricadas por tecnología farmacéutica y no por los propios virus, con lo que la vacuna no presenta riesgo de infección por el VPH.

La vacuna está pensada para evitar que los virus del papiloma se afiancen en el cuerpo. No protege de otras variantes de VPH no incluidas en la vacuna, ni protege de una infección ya afianzada, aunque sí permite que no haya co-infecciones (es decir, si ya tienes un virus en el cuerpo la vacuna permite que no entren otros). Tampoco exime del uso del preservativo durante las relaciones sexuales ni del cribado ginecológico o urológico, ya que la protección es muy buena pero no llega a evitar el 100% de las infecciones. Tampoco se ha establecido la duración de la inmunidad creada por la vacuna; hasta saber este dato es importante ser cuidadoso y no arriesgarse a un contagio aún luego de la vacunación.

¿Quién puede vacunarse con la vacuna del VPH?

La vacuna Gardasil 9® está aprobada para mujeres entre los 9 y los 45 años de edad y para hombres entre 9 y 26 años, rangos de edad en los que los ensayos clínicos demostraron beneficio. El calendario vacunal español prevé el siguiente esquema de vacunación a cargo de la Seguridad Social:

  • Las niñas de 12 años reciben la vacuna del papiloma humano de forma sistemática. Hay ligeras variaciones por comunidad, por ejemplo, Catalunya comienza la vacunación de las niñas desde los 11 años.
  • Las adolescentes entre 13-18 años pueden vacunarse cuando, por algún motivo, no lograron comenzar o completar la pauta en su momento.
  • Algunas personas con condiciones consideradas de riesgo pueden vacunarse en la adultez. Estas condiciones son: infección por VIH, prostitución y ser hombre que tiene sexo con hombres. Estos tres grupos pueden vacunarse hasta los 26 años; otros dos grupos, el de los que padecen el síndrome WHIM (un problema autoinmune) y el de mujeres que han padecido cáncer de cérvix, pueden vacunarse a cargo de la Seguridad Social sin límite de edad.

La decisión estatal de vacunar sólo a las niñas tiene dos pilares:

  • Un sesgo histórico. Hace años que sabemos que el cáncer de cuello de útero está fuertemente relacionado con el virus del papiloma humano (cuidado: no es el único factor que influye pero sí es muy importante). En cambio, sólo en los últimos años se ha visto la relación del VPH con cánceres genitales masculinos.
  • Un sesgo económico. Vacunando sólo a las niñas se logra una muy buena reducción de la transmisión del virus y los niños también estarían protegidos a nivel poblacional por esta reducción, con la ventaja de que vacunar a la mitad de la población genera menos gasto para el Estado.

Se estima que la cobertura nacional en el año 2020 fue del 81,8% de las niñas que debían vacunarse ese año.

¿Cuáles son las razones más frecuentes para no vacunar contra el VPH?

Diferentes estudios han identificado diversas razones para no vacunar a una niña o a un niño contra el VPH. Entre ellas encontramos:

  • Falta de información. Cuentas con tu farmacia de confianza para resolver las dudas que este medicamento pueda generar.
  • Miedo a las reacciones adversas. Hablamos de ellas un poco más adelante en el artículo pero, una vez más, en tu farmacia pueden asesorarte al respecto.
  • Niño o niña sin actividad sexual que “no necesita la vacuna”. A los 11-13 años muchos niños y niñas no han iniciado aún las relaciones sexuales ¡Es el momento justo para vacunar! Sin actividad sexual no hay exposición al virus del VPH, con lo que la protección conferida es máxima para cuando sí la haya.
  • Miedo a que la vacuna estimule las relaciones sexuales. Como dijimos antes, la vacuna no protege de otras enfermedades de transmisión sexual ni exime del uso del preservativo. Queda en mano de los educadores (padres, colegio, médico, incluso la farmacia de confianza) explicar para qué sirve y para qué no sirve la vacuna del VPH. Para mayor tranquilidad de padres y madres, comentamos que algunos estudios que han enfocado este tema no han encontrado diferencia en la actividad sexual antes y después de que las niñas recibieran la vacuna.
  • Aspectos económicos. Es verdad que la Seguridad Social no financia a todos la vacuna, y también es verdad que no es barata. Catalunya prevé ampliar la cobertura a los niños a partir del curso 2022-2023 pero, hasta que no se amplíe en todo el Estado, vacunar a un niño queda en manos de las familias y del consejo del pediatra.

¿Tiene sentido vacunarse en la adultez?

Depende de la situación de cada uno. Las mujeres de cualquier edad que han pasado por un cáncer de cuello de útero se protegen con la vacuna de otras infecciones posteriores causada por una cepa nueva del virus; de ahí que la Seguridad Social financie este uso. Otras personas quizás no se verían tan beneficiadas: la prevalencia de infección por VPH es muy alta (se calcula que en España un 80% de las mujeres y al menos un 50% de los hombres de mediana edad se han contagiado alguna vez con un virus de la familia del papiloma) y no hay estudios claros en los rangos de edad no contemplados en la ficha técnica. Así, la vacunación por fuera de la Seguridad Social en la adultez es una decisión que debe tomar el paciente junto con su médico, valorando los costos, los posibles beneficios que se pueden obtener y los efectos adversos. Frente a la duda también puedes hablar con tu farmacéutico de confianza: como especialistas del medicamento podemos resolver dudas sobre su funcionamiento y sobre qué esperar (y no esperar) de esta vacuna.

¿Cuáles son los efectos adversos de la vacuna del papiloma humano?

Los efectos adversos más frecuentes de la vacuna del VPH son:

  • Dolor e inflamación en el lugar de inyección.
  • Dolor de cabeza.
  • Mareos, náuseas y vómitos.
  • Fiebre, fatiga.

Algunos efectos menos frecuentes son reacciones de hipersesibilidad o desmayos, de ahí que recomienden esperar 15 minutos en la consulta luego de la vacunación. Por norma general es una vacuna muy bien tolerada: sólo un 0.1% de los individuos que participaron en los ensayos clínicos decidieron no darse otra dosis debido a reacciones adversas.

Ahora bien, una vez lograda la aprobación de la vacuna, aparecieron algunos casos particulares en la población general que dieron pie a muchas dudas. A nivel mundial se reportaron algunos casos de coágulos, dolor crónico, dolores de cabeza fuerte, dificultades motoras e incluso algún caso de Esclerosis Lateral Amiotrófica. En Japón llegaron a detener su programa de vacunación en el año 2013, esperando que se resolvieran estos casos. Pero que algo suceda luego de la vacunación no significa que sea culpa de la vacunación; estudios profundos de cada caso no lograron encontrar una relación causal entre la vacuna y estos daños y, de hecho, encontraron otros factores de riesgo. El típico ejemplo es el de los coágulos y uso de anticonceptivos, un riesgo ampliamente conocido y lamentablemente muy frecuente. También encontraron que esos síntomas aparecían en mujeres y niñas no vacunadas con la misma frecuencia, es decir, tanto da que una niña se vacune o no, el riesgo de estos problemas de salud es el mismo. Con esta evidencia la vacuna contra el VPH salió reforzada hasta el punto que Japón, en el año 2022, ha vuelto a iniciar su programa de vacunación.

 

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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