El aceite de CBD es un producto derivado de la planta Cannabis sativa o cáñamo indiano. Este producto está siendo comercializado para tratar numerosos problemas de salud pero ¿qué es exactamente el aceite de CBD? ¿es realmente tan bueno para todo lo que se cuenta? Te lo contamos todo en este artículo.
¿Qué es el CBD?
El nombre CBD es la sigla del nombre canabidiol, una de las tantas moléculas con actividad biológica presentes en los extractos de Cannabis sativa. No debemos confundirla con el THC o tetrahidrocanabinol, que es la molécula psicoactiva del cáñamo y la responsable de los efectos característicos de la marihuana. El CBD no tiene actividad psicoactiva y sí tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. De hecho, la actividad del CBD es varias veces más potente que la del ácido acetilsalicílico (el principio activo de la Aspirina®). Pero no es la única propiedad medicinal que presenta, habiéndose aprobado medicamentos por vía oral a base de cannabidiol para diferentes usos:
- Sativex®, de uso hospitalario, está autorizado para mejorar los síntomas en pacientes adultos con espasticidad (“tensión muscular”) moderada o grave debida a la esclerosis múltiple (EM).
- Epidiolex®, también de uso hospitalario, es un tratamiento complementario de enfermedades que cursan con crisis de tipo epiléptico como el síndrome de Lennox-Gastaut, el síndrome de Dravet o el complejo de esclerosis tuberosa.
Dado su potencial, la investigación alrededor del CBD sigue adelante, pero se ve muy limitada por la dificultad de trabajar con una especie tan altamente controlada como es Cannabis sativa.
¿Qué beneficios se le asignan al aceite de CBD?
Veamos qué propiedades se le adjudican al CBD y qué evidencia hay detrás de ellas:
- Epilepsia. El CBD está autorizado como medicamento para formas de epilepsia resistentes a la medicación tradicional.
- Dolor e inflamación. El CBD sería capaz de actuar en el sistema endocanabinoide, un circuito bioquímico de nuestro organismo que permite regular la sensación de dolor. Hay pequeños estudios que confirmarían la utilidad del aceite de CBD para varios tipos de dolor, pero aún no se han hecho ensayos clínicos grandes y bien regulados como para demostrar la utilidad y la seguridad del CBD por vía oral. En cambio, sí se considera seguro el uso de aceite de CBD por vía tópica, de ahí la cantidad de cremas, pomadas y geles con CBD que se comercializan actualmente para combatir el dolor muscular o articular.
- Depresión y ansiedad. Estudios en animales han mostrado que el CBD podría interactuar con el neurotransmisor serotonina, un neurotransmisor implicado en las vías neuronales de estas enfermedades. Hay algunos estudios muy reducidos en humanos que sugierien cierta utilidad para estos casos, pero la evidencia está lejos aún de permitir que el CBD “desbanque” a medicamentos más clásicos para tratar la depresión o la ansiedad.
- Adicción a drogas de abuso. Hay estudios que relacionan al CBD con una menor ansiedad y deseo de heroína en pacientes que utilizaban esta droga. Los resultados fueron prometedores y requieren más investigación para generalizar este uso en la terapéutica.
- Problemas inflamatorios de la piel como psoriasis, acné, picores o dermatitis. El CBD podría actuar con el sistema endocanabinoide propio de la piel, pero faltan muchos estudios para respaldar este uso a nivel medicinal.
- Alivio de efectos adversos de la quimioterapia. Hay quien lo utiliza con la esperanza de aliviar las náuseas, estimular el apetito o reducir el dolor. Sin embargo, la investigación no ha demostrado claramente que el CBD solo sirva para estos usos; de hecho, muchas veces sería la mezcla de THC y CBD la verdadera responsable de estos efectos.
Los estudios que mencionamos no siempre consideran al aceite de CBD, sino que consideran diferentes extractos. En Internet la información disponible muchas veces extrapola o “extiende” los resultados obtenidos al aceite de CBD asumiendo que también serán válidos, pero el aceite de CBD como tal aún no tiene estudios que respalden estos usos como sí tienen los medicamentos aprobados.
Muchos de los tratamientos médicos “oficialmente aprobados” para estos problemas de salud generan efectos adversos indeseados, de ahí que se busquen opciones en el mundo natural. Pero cuidado: natural no es sinónimo de inocuo y el aceite de CBD por vía oral no está exento de efectos adversos.
¿Qué efectos adversos se asocian al uso de aceite de CBD?
El uso de aceite de CBD por vía tópica se considera seguro y no se espera ver más que alguna posible dermatitis o alergia, un riesgo del que ninguna crema está exenta. El uso de aceite de CBD por vía oral, en cambio, puede causar los siguientes efectos adversos:
- Boca seca.
- Diarrea.
- Apetito reducido.
- Somnolencia.
- Mareo.
- Cansancio.
- Interacción con medicaciones:
El CBD es capaz de inhibir la actividad de enzimas hepáticas que metabolizan otros medicamentos. Valproato, lamotrigina, warfarina, amiodarona o levotiroxina están entre algunos de los medicamentos que se han visto en la práctica que se ven alterados por el uso de CBD, pero hay más. El uso de CBD y otros medicamentos debe ser evaluado por un profesional.
Tambien pueden producirse efectos aditivos entre CBD y medicación que cause los mismos efectos adversos; por ejemplo, tomar CBD con antialérgicos puede causar una somnolencia importante.
- Problemas hepáticos. Tal es así que, cuando se utilizan los medicamentos basados en CBD, se recomienda monitorizar el hígado y suspender el tratamiento si aparecen alteraciones.
Otros dos problemas que no son efectos adversos del CBD propiamente dicho, pero que no podemos despreciar y queremos comentar aquí, son los siguientes:
- Problemas por contaminación con TCH. Muchos aceites de CBD comprados en el mercado y analizados en el laboratorio estaban contaminados con THC, pudiendo causar efectos psicoactivos indeseados.
- Variabilidad en la concentración de CBD. Los complementos alimenticios y los cosméticos (formas en las que se comercializa el aceite de CBD) no están obligados a controlar la concentración de CBD de la misma manera que los medicamentos. Análisis de varios productos han arrojado variaciones importantes entre el CBD declarado y el CBD real. Esto dificulta controlar la dosis, pudiendo utilizar la misma cantidad y no lograr los efectos deseados o sufrir efectos adversos debido a la mayor cantidad de CBD ingerido.
Si deseas utilizar el aceite de CBD para algún problema de salud te recomendamos que hables con tu farmacéutico de confianza. Como expertos en medicamentos y en productos naturales los farmacéuticos podemos asesorarte y ayudarte a mejorar tu estado de salud.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.